La micropigmentación, también conocida como dermopigmentación o maquillaje permanente puede dividirse en 2 categorías según el tipo de tratamiento y su objetivo:
- Dermopigmentación médica: utilizada después de una cirugía para reconstruir areolas o eliminar cicatrices, y también para disimular ojeras o camuflar alopecia o vitíligo
- Micropigmentación estética: permite dar forma y color a labios, ojos o cejas, realzándolos o disimulando pequeños defectos.
Los efectos de la micropigmentación duran entre dos y cuatro años dependiendo del tipo de piel, los cosméticos que se utilicen habitualmente e incluso del tono elegido para el tratamiento, ya que los pigmentos implantados se van absorbiendo paulatinamente.