La cirugía de estiramiento facial (lifting facial o ritidectomía facial), es la técnica que se utiliza para tratar de forma global los signos más visibles de envejecimiento de la cara y el cuello, como son la flacidez y las arrugas.
El lifting facial es una alternativa con resultados más prolongados en el tiempo a otros tratamientos de medicina estética como los rellenos con ácido hialurónico, la mesoterapia con vitaminas o con plasma rico en plaquetas (PRP).
El lifting facial suele realizarse con anestesia general y requerir una breve hospitalización, y después del mismo es importante que el paciente utilice la protección solar adecuada.