Algunas mujeres pueden desarrollar pérdidas del tono o firmeza de la vagina y de los músculos que la rodean como consecuencia de los partos, del sobrepeso, de la menopausia o por la propia edad. Como consecuencia aumenta el diámetro de la vagina, y por lo tanto se altera la sensibilidad y disminuye el placer sexual.
El rejuvenecimiento vaginal o vaginoplastia es una cirugía plástica cada vez más frecuente, cuyo resultado es una vagina más estrecha y una musculatura pélvica más fuerte.
Su duración es de 1 a 2 horas con anestesia epidural o general, con un ingreso de 24 horas y no hay que retirar los puntos porque se reabsorben totalmente.